Y ya que estamos con la literatura policial, les paso este poema del genial poeta cubano Luis Rogelio Nogueras
El lugar del crimen
no es aún el lugar del crimen:
es sólo un cuarto de penumbras
donde las sombras desnudas se besan.
El asesino
no es aún el asesino:
es sólo un hombre cansado
que va llegando a su casa un día antes de lo previsto,
después de un largo viaje.
La víctima
no es aún la víctima:
es sólo una mujer ardiendo
en otros brazos.
El testigo de excepción
no es aún el testigo de excepción:
es sólo un inspector osado
que goza de la mujer del prójimo
sobre el lecho del prójimo.
El arma del crimen
no es aún el arma del crimen:
es sólo una lámpara de bronce apagada,
tranquila, inocente
sobre una mesa de caoba.
miércoles, agosto 23, 2006
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1 comentario:
este no lo conocía!! pero me gustó mucho... casi tanto com otu blog
saludos
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